Mi nombre es Javier, mi mamá tiene 85 años. Mi mamá tiene diabetes y es hipertensa. Hace un año nos habían dicho que tenía enfermos sus riñones; sin embargo, no tenía síntomas. En un periodo aproximado de 2 semanas, mi mamá comenzó a sentirse mal, dejo de comer, no dormía y notábamos que casi no orinaba, un día la encontramos inconsciente en su cama y la llevamos al hospital. Los doctores nos dijeron que sus riñones ya no funcionaban y que necesitaba diálisis, nos dieron pocas esperanzas. Mis hermanos y yo pensábamos que, por su edad, ella ya no tenía posibilidades de una buena calidad de vida, por lo que dudamos en aceptar la terapia, pero al final decidimos correr el riesgo. Cuando llegamos con el equipo Nefrus170, nos hicieron ver que a pesar de su edad y siguiendo recomendaciones, la calidad de vida de mi mamá no sería tan mala. Ahora después de 4 meses de hemodiálisis hemos notado la diferencia, su calidad de vida es buena, aún puede hacer sus actividades por sí sola.
Gracias a todo el equipo por resolver todas nuestras dudas, por su calidad de atención, por hacer sentir a mi mamá especial y darle ánimos para seguir adelante. Gracias por brindarle un trato digno y a nosotros sentirnos tranquilos de que ella seguirá bien y con nosotros. Dios los bendiga de todo corazón.
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